11.08.2009

'CHUPAPEINES' se atornilla al Banco Mundial

Para quienes no saben quién es, les recordamos que Wolfowitz es el señor que aparece en el filme de Michael Moore chupando el peine para luego peinarse. También su imagen recorrió el mundo con un par de medias rotas ingresando a una mezquita. Todo ello queda opacado, naturalmente, ante su actuación como segundo de Rumsfeld y coideólogo de la invasión a Irak, que ya ha dejado más de 650,000 iraquíes y 3,310 soldados gringos muertos.
El ideólogo de una masacre puede muy bien chupar peines y usar calcetines rotos sin que eso opaque sus hazañas criminales. Como premio a su espíritu bélico, EE.UU. lo impuso como presidente del Banco Mundial, y allí, aunque de otro nivel, continuó con conducta de malhechor nato. Según IPS, de los cinco nombramientos de altos funcionarios internacionales realizados por Wolfowitz en sus dos años en la presidencia del Banco Mundial, tres correspondieron a miembros de gobiernos que apoyaron la guerra de EE.UU. contra Irak. La última de esas designaciones se registró el mes pasado. Se trata del nuevo vicepresidente para Asuntos Externos del Banco, el ex viceprimer ministro de Jordania Marwan Muasher. Este fue el embajador jordano en Estados Unidos en 2002, año anterior a la invasión, y jugó un papel clave en asegurar la cooperación de su país en la operación iniciada en marzo de 2003. Siempre fue considerado uno de los principales aliados de EE.UU. entre los árabes. Antes había nombrado a la ex canciller española Ana Palacio como vicepresidenta del Banco Mundial. Ella, junto con Aznar, fue una de las mayores defensoras de la invasión a Irak.





En junio de 2006, Wolfowitz nombró al ex ministro de Finanzas de El Salvador J. J. Daboub como uno de los dos directores gerente del Banco. Daboub era jefe del equipo del ex presidente Flores, cuyo gobierno envió 400 soldados a Irak. Como vemos, EE.UU. paga los favores (con dinero ajeno). Dichos nombramientos les parecieron menos graves a los funcionarios del Banco Mundial que la designación de la novia (algo asi como Menchola de UN )de Wolfowitz, Shaha Riza, con un aumento de salario y tareas a cumplir en el Departamento de Estado de EE.UU. La muchacha cobró 61,000 dólares al mes, durante dos años, y ni siquiera laboraba en el banco. En Perú, destapar un hecho de esa naturaleza supongo que hubiese provocado un incendio político. En los EE.UU., el Gobierno se limitó a ratificar su bendición a Wolfowitz. 'Chupapeine' pidió perdón por promocionar y pagar un salario extra a su novia, y espera que el poder de EE.UU. en el interior del Banco Mundial sea superior a la importancia del delito que acaba de cometer. Así funcionan las respetadas altas esferas de la mayor democracia de Occidente. Por su parte, la burocracia bancaria está indignada y muchos funcionarios europeos amenazaron con retirarse del encuentro que celebraban el Banco Mundial junto con el FMI.


No hay que olvidar que EE.UU. es el principal accionista del Banco y el encargado de elegir al presidente del organismo en un pacto de caballeros que deja la dirección del FMI en manos europeas. Por ello, los europeos, sin pedir la dimisión de Wolfowitz, han asumido una actitud extremadamente crítica. Algunos sostienen que el hecho daña la credibilidad del Banco y que creará conflicto entre este y las demás entidades bancarias.

¿Con qué derecho puede el Banco Mundial pontificar sobre una "correcta gobernabilidad"? ¿Qué autoridad moral tiene hoy Wolfowitz para conducir la institución y, además, opinar sobre la lucha anticorrupción?


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